Cuando María Ángeles terminó el bachillerato, tenía claro que no quería seguir estudiando. Al menos, de momento. A sus 18 años necesitaba un parón. ¿Qué hacer entonces? Se le ocurrió que una buena alternativa sería pasar un tiempo en el Reino Unido para aprender inglés. “No sabía el significado ni de water, que es agua”, confiesa ahora, a los 25, esta tomareña. Una estancia en Reino Unido… Pero ¿cómo? La vía que se le presentó fue vivir con una familia británica como au pair, de modo que cuidaba a sus hijos unas horas a la semana a cambio de alojamiento y manutención. “Conocí allí a una familia que es para toda la vida y tengo amigas por todo el mundo”, asegura. Su experiencia, de hecho,de cuatro años en Londres primero y después en Edimburgo es tan buena que María Ángeles Ruiz acaba de crear AU PAIR Dreams, una empresa con sede en Tomares que pone en contacto a chicas que quieren pasar un tiempo fuera de España con familias de Reino Unido, Alemania, Italia y Francia que necesitan una cuidadora.

“Hacemos una entrevista a las candidatas para saber a cuántos niños están dispuestas a cuidar, en qué país y en qué zona quieren vivir, cuántas horas de cuidado quieren asumir, qué nivel del idioma tiene…”. En función de todo ello y en colaboración con agencias colaboradoras internacionales, AU PAIR Dreams encuentra a la familia más acorde según sus necesidadesy ambas partes firman un acuerdo.

María Ángeles habla inglés perfectamente en la actualidad. Aquella joven que no quería estudiar cursó durante su estancia en Londres un grado en Comercio Internacional. Le vino bien aquella experiencia y anima a otras chicas a dar el paso. “No todo el mundo se puede pagar un Erasmus”, dice. Y deja claro que lo que se ofrece no es un trabajo. “No se trata de trabajar como interna en tareas domésticas, sino que es un intercambio cultural”.

El acuerdo que firman las partes incluye el tiempo de cuidado -generalmente entre 25 y 30 horas a la semana-, las condiciones de convivencia y un dinero de bolsillo. La familia está obligada a respetar el tiempo que la au pair dedique a estudios. “Si la familia incumple, ofrecemos la posibilidad de convivir con otra en el plazo de un mes”.

En este momento surge una duda. Se habla siempre de chicas au pairs. ¿Es una opción también para chicos? “Hay muy pocas familias que quieren a un chico au pair. Las hay, pero el proceso de búsqueda es más largo y complicado. Pero se puede”, asegura Ruiz.

Este es el proyecto de María Ángeles, la idea de empresa que nació de su experiencia vital. Los ingresos vienen de lo que AU PAIR Dreams cobra a las candidatas, unos 200 euros, en el momento en el que encuentra familia de destino.

Más información:

info@aupairdreams.com

698900495 (Whatsapp)