El amor a la Virgen del Rocío se adquiere desde la infancia. Por eso los niños de la Hermandad del Rocío de Tomares realizarán este sábado, 11 de noviembre, su tradicional peregrinación anual a la Aldea Almonteña para ver a la Virgen. Cincuenta niños, de entre 6 y 14 años, partirán en autobús desde Tomares a las 9 horas de la mañana, hasta la Punta de la Raya Real, desde donde comenzarán el camino a pie.

Una cita que organiza todos los años la Hermandad del Rocío de Tomares, en colaboración con el Ayuntamiento de Tomares. “Es una de las vivencias más especiales del año para los hermanos rocieros”, destaca la Hermana Mayor del Rocío, Paqui de la Torre de los Reyes, quien acompañará a los pequeños durante toda la jornada, junto con su Junta de Gobierno.

15 kilómetros a pie

Tras desayunar en Punta de la Raya, los cincuenta niños comenzarán su peregrinación. 15 kilómetros recorrerán a pié hasta la Aldea. Un camino que los pequeños peregrinos esperan con entusiasmo y que realizan con alegría y emoción, cantando y participando en divertidos juegos tradicionales. Momentos que servirán para ir despertando entre los incipientes rocieros su fe, sentimiento y devoción hacia la Blanca Paloma.

Tras llegar a Palacio del Rey, a las 12 horas rezarán el Ángelus, y tomarán otro tentempié, continuarán el camino hasta Matasgorda, donde almorzarán y pasarán un rato de ocio. A continuación, cruzarán el Puente del Ajolí y Puente del Rey, y al llegar a la Aldea Almonteña, merendarán, antes de realizar su presentación ante la Virgen en su ermita, a las 18 horas. Una vez, frente a la Virgen, rezarán la salve rociera y le harán entrega de la especial ofrenda floral, que los propios niños han confeccionado con flores de papel, en la Casa Hermandad. A las 19 horas, saldrán de regreso de la Aldea en autobús en dirección a Tomares. Una bonita experiencia y jornada de convivencia que recordarán para siempre.